25 de Febrero de 2016
¿Pueden nuestros hábitos alejarnos del cáncer de colon?
-Alimentación
La evidencia disponible nos confirma que la disminución de la ingesta de carnes rojas, especialmente aquellas cocinadas a altas temperaturas (como el clásico asadito dominguero), y la sustitución de estos alimentos por carnes de aves de corral o pescado, podrían ser un enfoque razonable para reducir el riesgo de cáncer colorrectal. (2)
Otro punto a tener en cuenta son los azúcares, ya que existe una fuerte asociación entre la ingesta de hidratos de carbono altamente refinados, como el azúcar blanco o la harina “común”, y el cáncer de colon (3). Con lo cuál, sería razonable disminuir este tipo de hidratos de carbono de la dieta diaria y reemplazarlos por harinas integrales o azúcar negra.
Por último cabe mencionar, que una dieta con un alto contenido de calcio; es decir que incluya un vaso de leche, un yogur y una porción del tamaño de un celular común de queso magro diarios (equivalente a más 1gr de calcio por día) reduce el riesgo de cáncer de colon, comparada con una ingesta de menos de 500 mg de calcio diarios. (4)
-Alcohol y Tabaco
Los estudios publicados en relación con el alcohol han sido controvertidos, pero la mayoría indica que el consumo elevado del mismo, aumentaría el riesgo de cáncer de colon. (5) Por otro lado, el consumo de cigarrillos produce un mayor riesgo de contraer el mencionado cáncer, pero para ser un poco más concretos, los estudios afirman que un consumo de 40 cigarrillos diarios incrementa en un 40% el riesgo y un consumo durante 40 años aumenta el riesgo en un 20%. (6)
-Obesidad y Actividad física
Dos grandes estudios bien diseñados, han mostrado que la obesidad confiere un riesgo aproximadamente de 1,5 veces más de desarrollar cáncer de colon, en relación con personas no obesas. Además, incrementa la probabilidad de morir por este cáncer . (7 ).
Por otro lado, está demostrado que la práctica regular de ejercicio físico genera una disminución del riesgo de contraer cáncer colorectal entre un 30% y un 90%. (8)
Es decir que si queremos alejarnos de esta temida enfermedad no hay nada mejor que tener un hábito diario saludable, y esto es mejorar nuestra alimentación, realizar actividad física e intentar evitar aquellos tóxicos, muchas veces tan deseados pero indubitablemente dañinos. Cambiando nuestros hábitos iniciamos el primer gran paso hacia la prevención, pero también con otras medidas, que las dejaremos para un próximo artículo.
Referencias:
( 1 ) “Guía de recomendaciones para la prevención y detección precoz del cáncer colorrectal” – Septiembre de 2010 ?
( 2, 3, 5, 8 ) “Primary prevention of colorectal cancer” Gastroenterology. 2010 Jun;138(6):2029-2043 – Chan AT, Giovannucci EL – Gastrointestinal Unit, Massachusetts General Hospital and Harvard Medical School,k Boston, Massachusetts, USA
( 4, 6 y 7 ) Up to date 21.6 – “Epidemiology and risk factors for colorectal cancer”